Coronavirus y trabajo desde los márgenes

Si de algo nos está sirviendo esta pandemia mundial es para darnos cuenta de que el sistema no funciona. Al menos no para una mayoría.
Algo como salir a la calle parece impensable. Hablando con mis amigas me doy cuenta de que incluso me incomoda la idea de volver a la normalidad. Y eso es, en parte, porque la normalidad era el problema.

Formo parte de una generación a la que le han caído encima dos crisis económicas devastadoras y aún así me siento afortunada. Afortunada porque tengo una red afectiva que me apoya (tanto emocional como económicamente) en caso de necesidad, entre otras cosas.

A lo largo de estos más de 40 días hemos ido viendo situaciones muy complicadas a través de las redes y la televisión. Gente que se encuentra en situaciones precarias fruto de la crisis actual y que lo está pasando verdaderamente mal. Y yo me pregunto, sin quitar para nada importancia al sufrimiento de este sector, ¿qué pasa con quienes ya eran precarixs antes de esta crisis? ¿qué pasa con los inmigrantes ilegales? ¿qué pasa con las prostitutas?

Está claro que esta es una situación complicada para todos, pero aún así se siguen notando los privilegios de clase, género, orientación sexual, blanquitud, etc. Porque, creedme, la crisis es la misma para todos, pero no impacta de la misma manera en todos los cuerpos. Nunca será lo mismo ser un señor blanco, de clase media, cis y heterosexual que ser una marica negra de los suburbios.

Esta crisis afirma más esa brecha porque sí, es cierto, ahora mucha gente se está quedando sin trabajo, no sólo quien forma parte de las disidencias. Pero siempre será más difícil que una persona que no se adapta a los modelos que la sociedad legitima recupere su trabajo (si es que lo tenía).

El problema es (y siempre ha sido) un sistema que crea ciudadanos de primera y ciudadanxs de segunda. Un sistema que beneficia a unos cuantos perjudicando para ello a lxs demás. Un sistema que  está demostrando que no funciona para una mayoría. Y es sobre eso sobre lo que toca reflexionar ahora.

Vienen tiempos difíciles y por eso ahora, más que nunca, debemos crear comunidad.





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