Por qué deberías ver "No soy un hombre fácil" de Netflix

Según el New York Times "es una propuesta torpe que apenas recompensa" pero yo os voy a dar varias razones para verla y enseñársela a amigues y familiares.

No es la mejor película del mundo y si alguien os dice que sí... claramente miente. Pero al menos es una comedia romántica con la que no te dan ganas de darte cabezazos contra la mesa cada vez que les protagonistas hablan entre elles. 


Todes conocemos los estereotipos de "chicas de comedia romántica": mona, lista (pero no demasiado), con muchas ganas de enamorarse y dispuesta a hacer todo por el amor de su vida (que normalmente es bastante capullo). ¿Y los chicos? mejor ni hablamos: machistas, arrogantes, manipuladores... a grandes rasgos tenemos dos opciones, o el 'macarra guapo' o el 'obsesivo acomplejado'.

Esta peli al menos es diferente. El prota es un capullo... ¿la prota? también.


Todo comienza cuando nuestro colega Damien, un auténtico machista de manual se da un cabezazo contra una señal y todo cambia. De pronto, su mundo se da la vuelta y pasa de ser el rey del mambo a ser un perrillo perdido en un mundo dominado por mujeres. En este nuevo mundo conoce a Alexandra, una escritora ególatra y naricisista que decide usarlo como base para su nueva novela. 

Lo cierto es que la peli podría ser mejor pero...

3 cosas que me gustaría resaltar

Por un lado, la claridad con la que se perciben todos los roles de género al invertir los papeles: desde frases como "pues si te cuelgan opératelos" (hablando de los testículos), la importancia de la depilación, la perspectiva ante el envejecimiento, la actitud frente al sexo, el gusto por los deportes, la presión para tener pareja e hijos, la delicadeza, la fuerza física, la brecha salarial... e incluso la importancia de la ropa. 


Hay que destacar también la presión existente para mantener ese sistema sexo/género, que se muestra de forma desgarradora en la primera escena de la película donde aparece un joven Damien queriendo ponerse un vestido de princesa para la obra del cole mientras todes se ríen de él.

Por otro lado está el recorrido del protagonista, que creo que se podría comparar con el de cualquier persona que se inicia en el feminismo. Al principio, cuando llega al nuevo mundo, ni siquiera ve las discriminaciones y, cuando las ve, no les da importancia. Conforme va avanzando la película, Damien empieza a concienciarse, se da cuenta de lo abusivas que son las mujeres en ese nuevo mundo y como de sometidos tienen a los hombres. Al darse cuenta de que es un problema generalizado, acaba rebelándose y participando en una asociación masculinista, con todas las burlas y discriminación adicional que le supone declararse como tal.

Por último, el REVERSE. ¡Ay el Reverse! Ese local que hará que a tu tía la de Cuenca se le salten las gafas cuando comience la escena. El placer de entrar, a través de la película, en un local al que van personas que transgreden las normas de género en un mundo al revés, de interpretar a un cuerpo "de mujer" con ropa "de mujer" como algo transgresor. Conozco a quien tuvo que dar marcha atrás en esta escena porque le estaban explotando las neuronas.

(Aunque yo esta escena la habría grabado, definitivamente, de otra forma)

En definitiva...

No os esperéis la mejor película del mundo pero si no la habéis visto y os aburrís echadle un ojo. Y sobre todo, no perdáis la oportunidad de ponérsela a vuestra tía la de Cuenca. 



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