Dentro vídeo: relación entre plumofobia y género
Como bien se dice en el vídeo "si por algo se caracteriza el colectivo LGTBIQ+ es por romper etiquetas y desafiar los roles de género", pero a pesar de eso son numerosas las personas que se identifican como hombres cisgénero* (en este texto sólo nos referiremos a gente cis) homosexuales que manifiestan no sentirse atraídos por hombres con pluma, así como personas que se identifican como mujeres homosexuales y mantienen que no se sienten atraídas por mujeres "poco femeninas" pero... ¿qué hay detrás de todo eso?
Por un lado, tal y como se mantiene en el vídeo los gustos personales están construidos en base a nuestras experiencias sociales y si los hombres con pluma no son tan aceptados como aquellos que no la tienen es, en gran parte, porque la pluma se considera un rasgo femenino y la feminidad en un hombre causa rechazo social.
¿Pero entonces qué pasa con las mujeres cis homosexuales consideradas como poco femeninas? ¿Por qué ellas tampoco son bien aceptadas?
Antes decía que una de las razones por las que la pluma en los hombres cis no era bien aceptada era porque se consideraba un rasgo femenino y la feminidad en un hombre produce rechazo, pero hay otra razón que tiene mucho que ver con la primera y que explica por qué las lesbianas que llevan a cabo roles de género considerados poco femeninos también son poco aceptadas como pareja amorosa/sexual en ocasiones: están desafiando los roles de género.
Y es que como dijo Butler, el género está condicionado por unas normas que le obligan a definirse en uno u otro sentido (hombre/mujer, ya que suele suceder en un ámbito binario) y la precariedad está directamente relacionada con estas normas. Así, cuando la gente vive sus géneros de una manera que a la sociedad le resulta ininteligible son más propensos a sufrir discriminación o violencia.
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*Cisgénero: Que se identifica con el género que le asignaron al nacer
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Butler, J. (2009). Performatividad, precariedad y políticas sexuales
Fuente: PlayGround
Por un lado, tal y como se mantiene en el vídeo los gustos personales están construidos en base a nuestras experiencias sociales y si los hombres con pluma no son tan aceptados como aquellos que no la tienen es, en gran parte, porque la pluma se considera un rasgo femenino y la feminidad en un hombre causa rechazo social.
¿Pero entonces qué pasa con las mujeres cis homosexuales consideradas como poco femeninas? ¿Por qué ellas tampoco son bien aceptadas?
Antes decía que una de las razones por las que la pluma en los hombres cis no era bien aceptada era porque se consideraba un rasgo femenino y la feminidad en un hombre produce rechazo, pero hay otra razón que tiene mucho que ver con la primera y que explica por qué las lesbianas que llevan a cabo roles de género considerados poco femeninos también son poco aceptadas como pareja amorosa/sexual en ocasiones: están desafiando los roles de género.
Y es que como dijo Butler, el género está condicionado por unas normas que le obligan a definirse en uno u otro sentido (hombre/mujer, ya que suele suceder en un ámbito binario) y la precariedad está directamente relacionada con estas normas. Así, cuando la gente vive sus géneros de una manera que a la sociedad le resulta ininteligible son más propensos a sufrir discriminación o violencia.
*Cisgénero: Que se identifica con el género que le asignaron al nacer
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Butler, J. (2009). Performatividad, precariedad y políticas sexuales
Fuente: PlayGround
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