La historia del Orgullo LGTB+

En este artículo vamos a hablar de cómo surgió lo que hoy conocemos como "Día del Orgullo" o "Orgullo LGTB+" y sobre por qué no debe ser llamado Orgullo Gay.

Para comprender esta historia debemos saber que la etapa más representativa del activismo trans* se llevó a cabo entre los años 1966 y 1969 como fruto de la enorme represión social, estatal y policial a la que las personas del colectivo se veían sometidas. 

Ya en 1966 se lleva a cabo la conocida como "Primera Revuelta Trans*" como reacción al maltrato policial llevado a cabo en la cafetería Genne Compton donde las personas trans* (mayoritariamente mujeres que se dedicaban a la prostitución) se juntaban después de trabajar. 

Esta revuelta trajo consigo grandes cambios para el colectivo, como la mejora de la relación con la policía, la creación de un carnet destinado a obtener atención sanitaria y de nuevas redes de apoyo tanto social como sanitario.

El 28 de junio de 1969 se producen los disturbios de Stonewall, hito fundacional del movimiento por los derechos del colectivo LGTB+ en honor al cual se celebra el Día del Orgullo. Estos disturbios, que se produjeron en el bar Stonewall Inn como respuesta a una redada policial que pretendía desmantelar y cerrar el local duraron días. Fueron una serie de manifestaciones violentas y espontáneas en las que más de 2000 manifestantes llegaron a enfrentarse a unos 400 policías.

Un año después de ese día se celebra la conocida como "Marcha del Orgullo Gay", a pesar de que participaban entre 5000 y 10000 personas de todo el colectivo.Por justicia histórica y social, hay que remarcar el hecho de que esta lucha fue liderada precisamente por personas que formaban parte del colectivo trans* como Sylvia Rivera y Marsha P. Johnson, por lo que su participación fue imprescindible para que a día de hoy tengamos una lucha de la que sentirnos orgulloses.

Como en cualquier ámbito social, toda persona que se acerque lo máximo posible a la figura de un hombre cisgénero, heterosexual, blanco y de clase media-alta va a tener mayor reconocimiento social. Y eso justamente fue lo que pasó dentro del colectivo. Estas personas fueron silenciadas y el mejor ejemplo de ello es el discurso que dio Sylvia Rivera en el Orgullo de 1973, al que podéis acceder en el siguiente link.

En 2011 Sylvia afirmó en unas declaraciones: "Ni siquiera voy en la parte trasera del autobús. Mi comunidad está siendo tirada con una cuerda alrededor del cuello y atada al parachoques del maldito autobús que se queda con toda la parte delantera. Liberación gay sí, pero transgénero nada! Sí, tengo mucha rabia. Pero tengo ese derecho. Tengo el derecho a sentir esa rabia. He peleado demasiado, maldita sea, y demasiado duro por esta comunidad como para soportar la falta de respeto que he recibido y que mi comunidad ha recibido durante los últimos treinta y dos años"

Es por todas estas razones que ni es, ni debe ser, el Orgullo Gay. Dejemos de invisibilizar y ayudemos a lograr la justicia histórica y social, luchemos por los derechos de todo el colectivo. 

Por 50 años desde Stonewall, continuamos en la lucha.