Cirugía y hormonas sí, pero sólo al servicio del heteropatriarcado


Preciado decía que no son los mismos sistemas los que mandan sobre tu nariz que sobre tus genitales,  que pasa como con las manos y el ano (lo que me recuerda a Paco Vidarte y su Ética Marica). Con un ejemplo tan claro, se muestra que mientras puedes operarte la nariz si te apetece y es tu decisión porque forma parte de tu cuerpo, con los genitales no pasa lo mismo, es más complejo, porque "no te pertenecen".


Los genitales tienen otra importancia y eso lo verifica el hecho de que para realizarte en España una "cirugía genital", como es conocida, debes poseer un diagnóstico psicológico o psiquiátrico que "acredite tu transexualidad" y, además, haber estado recibiendo tratamiento hormonal  durante al menos 9 meses (podéis comprobar la información en la web del Hospital Clínic de Barcelona).


Pero yo voy un poco más allá, con permiso de Preciado, con esta imagen que os he traído hoy. Ya no es que puedas operarte la nariz porque sea tu cuerpo y eso sea percibido como correcto o aceptable por la sociedad, sino que ahora también puedes operarte los genitales con el mismo resultado social. Eso sí, siempre y cuando seas una mujer cisgénero y esta operación se realice a favor del heteropatriarcado.

Como no existe un único modelo de vagina, nos lo inventamos. Lo hacemos pequeño, infantil, con una clara referencia a la satisfacción masculina y, además, teniendo en cuenta que "la presentación sí importa". Porque es que quizá tu pareja (hombre, se presupone) no quiera tener sexo contigo si no te has realizado un rejuvenecimiento vaginal que transporte a tu vagina a los tan ansiados 14 o 16, lo cual básicamente sería su problema.

Pero eso lo hacemos con más cosas, por ejemplo con las hormonas. En 1946 se crea la píldora anticonceptiva a base de estrógenos sintéticos (otro día hablaremos de este tema y toda la misoginia que hubo tras su creación... que da para artículo) y es así como el estrógeno acaba convirtiéndose en la molécula más comercializada y consumida de la historia de la humanidad, lo que produce que quienes la consumen posean ciclos sexuales, cuerpos y sexualidades que son técnicamente producidas. 

Las mujeres trans* son cuerpos que fueron asignadas como hombre al nacer y que están haciendo uso de exactamente las mismas tecnologías que las mujeres cisgénero heterosexuales que consumen la píldora anticonceptiva, siendo la única diferencia la diversidad de sus efectos. Sin embargo, si tu deseas cambiar tu cuerpo mediante consumo de hormonas debes entrar obligatoriamente en un protocolo médico con un diagnóstico psicológico o psiquiátrico asociado. 

Creo que da para reflexión...




REFERENCIAS

Preciado, P. (2008). Testo Yonki. Madrid: Espasa Calpe

Preciado, P. (2010). Políticas transfeministas y queer: tecnologías de disidencia de género. Conferencia en la Universidad del Claustro de Sor Juana, México. Recuperada de: http://bit.ly/2lzhV54



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